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¿Por qué hay tantas copas de vino diferentes?

Quizás hayas notado que existen muchísimas formas y tipos de copas de vino, ¿verdad? De hecho, hay más de los que puedes imaginar. Y a menudo hay copas diseñadas específicamente para determinadas variedades,por ejemplo, hay una copa ideal para tomar un Pinot Noir, pero también hay una copa específica para los vinos espumosos. ⁠

Pero ¿por qué existen copas específicas para distintos vinos? ¿Y la forma de la copa de vino realmente marca la diferencia? 

En esta guía de copas de vinos profundizaremos en todo lo que necesita saber sobre las copas

Una copa debe estar diseñada para percibir el color, los aromas y el gusto del vino.

 

¿Por qué existen copas de vinos especìficas?

La razón detrás de tener diferentes copas de vinos diferentes se reduce al impacto de la forma de la copa en la experiencia de degustación. 

Piénsalo: hay muchísimas variedades de vino, desde tinto hasta blanco y vino espumoso. Cada vino que bebes tiene algo diferente que experimentar, ya sea un aroma, burbujas o notas en el paladar. La idea detrás de tener una copa para cada variedad es que puedan ayudarte a experimentar la verdadera naturaleza del vino.

¿Por qué? Bueno, la forma de la copa permite que los aromas escapen mientras bebes, además de dar forma al lugar donde el vino cae en tu lengua. Todos estos factores provocan diferentes respuestas de sabor. Entonces, usar diferentes copas básicamente te brinda la mejor experiencia de degustación posible.

 

¿Cuáles son los componentes principales de las copas de vino?

Conocer los componentes principales de una copa de vinos nos ayudará a comprender por qué las copas de vino son diferentes: 

  • El borde: Los bordes de las copas de vino son la parte que entra en contacto con tus labios mientras bebes. Por esta razón, a menudo oirás llamar al borde “boca” de un vaso. El espesor es la cualidad que define los bordes del vino.
  • El cuenco: Los cuencos para copas de vino son la parte del cuenco en la que se vierte el vino. Cuanto más ancho sea el recipiente, más fácil será agitar el vino, lo cual es importante para ayudar a que se abran los aromas. Generalmente, las copas de vino tinto tendrán bordes más anchos que la mayoría de las copas de vino blanco.
  • El tallo: Los tallos son la parte larga y delgada del vaso que los bebedores sostienen sin tener que tocar el cuenco, evitando calentar el vino con las manos.
  • La base: El pie de una copa de vino es la base circular que permite que la vajilla se mantenga en posición vertical. La mayoría de los tipos de copas de vino lo tienen.

Juntos, el borde, el cuenco, el tallo y la base impactan la forma en que el vino se arremolina y se sorbe, la temperatura y los aromas.

Es importante elegir una copa que permita al vino expresar plenamente sus cualidades únicas y mostrar sus matices.

 

¿Qué copa usar para qué tipo de vino?

Ahora que ya sabes por qué existen copas específicas para diferentes vinos, quizá te preguntes, entonces, ¿debería abastecerme de diferentes copas de vino? A menos que tengas un presupuesto y espacio ilimitados, no es 100% necesario. Simplemente no es factible. 

Sin embargo, si deseas comenzar a ampliar tu colección, hay un par de cosas que puedes tomar en cuenta; por ejemplo, puedes empezar buscando copas para los cuatro tipos de vinos para tener todas las bases cubiertas:

  • Copas para vino tinto: Por lo general, las copas de vino tinto suelen ser más grandes que las copas de vino blanco. Busca cristalería con tallos más altos, cuencos generosos y un borde ligeramente ahusado hacia adentro. Esto evita que los taninos más fuertes del vino tinto asalten la nariz con cada sorbo, al mismo tiempo que garantiza que el vino se abra lo suficiente.
  • Copas para vino blanco y rosado: Para vinos blancos y rosados, opta por cristalería más pequeña, ligera, vertical y con la tradicional forma de U. Esto evita que demasiada aireación opaque los sabores delicados.
  • Copas para vino espumoso: Selecciona copas altas, delgadas y rectas, como copas y tulipanes. Aunque las flautas sirven, el tulipán es el mejor para beber vino espumoso de forma óptima.

La forma alargada de las copas de vino espumoso permite que las burbujas viajen verticalmente a través de la copa, preservando la efervescencia

 

¿La copa afecta el sabor del vino?

A lo largo de los años, se han realizado muchas pruebas y experimentaciones que han revelado que la forma de la copa de vino tiene el poder de mejorar la concentración del aroma, intensificando las características únicas de la variedad, entre esos están:

  • Realzar los aromas: la forma de la copa puede concentrar o dispersar los aromas, influyendo en su capacidad para apreciar plenamente el bouquet del vino.
  • Canalización de sabores: diferentes formas de copa dirigen el vino a áreas específicas de la lengua, enfatizando ciertos perfiles de sabor y mejorando la experiencia de degustación general.
  • Apreciación visual: el diseño de la copa le permite observar el color, la claridad y la viscosidad del vino, proporcionando pistas visuales sobre su edad, calidad y variedad.
  • Ergonomía y comodidad: factores como la longitud del tallo, el peso y el equilibrio del vidrio impactan la experiencia general de manejo, lo que permite un agarre y un giro cómodos.

Al comprender el impacto de la forma, el diseño y los materiales de la copa, podrás descubrir el verdadero potencial de cada vino, apreciando sus aromas, sabores y matices visuales. Ya sea que optes por vinos tintos, blancos, rosados o espumantes, elegir la copa adecuada mejorará su disfrute y te permitirá saborear cada sorbo.

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